sábado, 21 de marzo de 2009

Memorias de un Bombero

Primero que nada quiero dejar claro a los lectores que esta narración es publicada principalmente pero vanagloriar a las personas que combatimos el fuego aquel día tal vez a alguno no le parezca algo importante pero yo creo que nos lo merecemos, el texto fue pulido para erradicar rastros de egocentrismo. Solo deseando que lo disfruten y lo lean en toda su extensión comienzo:




Ya acercándome a fines de enero no esperaba mucho mas de el verano, pese a que quedaba un mes y poco mas de vacaciones, el campamento scout había colmado mis expectativas y ya tenia buenos recuerdos de todo enero. Pero como es usual en la especie a la que aun pertenezco (Homo sapiens sapiens, que irónico pertenezco y aborrezco riman) el destino nos sorprende incontables veces.

Lo que comenzó como una placida bicicletada junto a Tomas hacia playa verde para encontrarnos con Gastón, Guzmán y Bernardo se retorció, aúllo, muto para convertirse en una ardua pelea contra el fuego. Ya al pasar de las flores a playa verde sentí la ola de calor golpearme el pecho (no, no estoy exagerando) el aire se volvió mas pesado y contemplamos con nuestros ojos la furia, la ira devastadora de la naturaleza. Unos 6 Km. a lo lejos se erguía una columna enorme de humo negro. Después de encontrarnos co nuestros compañeros decidimos acercarnos al incendio que deducimos era en playa hermosa, así lo hicimos nos dirigimos con las bicis como peces a la carnada, emocionados asustados. Subimos y subimos por las callejuelas del cerro hasta llegar a el lugar donde nos parecía que nadie mas se había atrevido atravesar, una esquina con bastantes personas sacando fotos y señalando a una casa de techo de quincho, la que estaba mas arriba en el cerro. En mi mente no entraba la idea de esas personas paradas allí OBSERVANDO.

No se que fue pero algo me hizo caminar hacia esa casa, pero si recuerdo que cuando llegue al patio de esa casa vi lo que siempre había esperado ver, una imagen que sinceramente me choco, un centenar de personas armadas de machetes, motosierras, hachas esperaban expectantes el fuego, un bombero hablaba por su teléfono explicando la situación, unas cuantas personas desvalijaban la casa y ponían las cosas en un camión, una mujer lloraba desesperada rogándonos que nos fuéramos que no servíamos muertos (es verdad) que los bombero se encargarían (vi a dos nada mas aquel día), otras mujeres llenaban todo tipo de recipientes y los ponían en el jardin, los helicópteros sacudían el cielo en mi vida me había pasado uno tan cerca el sonido de las aspas te retumba en los oídos. Lo primero que hice fue ayudar a sacar las cosas de la casa que ya casi estaba vacía, sacamos una cama y un mueble, en el piso de la casa observe pisoteadas esas pequeñas cosas (como dice Serrat) dibujos de un niño, colages, juguetes, fotos, etc esas cosas que nos traen tantos recuerdos pero que parecían no merecerse salvarse. Cuando salí de la casa la lucha contra el fuego ya había comenzado.


I-Cuerpo a Cuerpo: El bombero dio ordenes de que los que tenian aquellos gajos grandes y verdes de eucalipto relucieran el fuego que avanzaba como un animal rastrero (no solo porque iba por el suelo si no porque era largo y poco ancho) invadiendo el suelo así lo hicimos seriamos unos 50 golpeando con las ramas verdes el fuego. Es raro porque se ve al fuego como algo que el hombre controla fácilmente, lo prendemos lo apagamos, el fuego nos da refugio, nos calienta es como si nos arropara, nosotros lo ayudamos a crecer soplando y demás. Pero les aseguro que el fuego que allá había era uno distinto, hacia retroceder a muchos de los hombres de la larga hilera debido al insoportable calor (pese a que el fuego no pasaba de la rodilla) y el humo otros esperaban atrás y los remplazaban. Por suerte con mucho esfuerzo el esfuerzo estupido de hombre (ese refuerzo orgulloso casi testarudo) que tantas cosas ha logrado sacamos al fuego se allí. Desgraciadamente después de haberlo vencido en campo abierto el fuego tomo otro camino y empezó a quemas las chircas que oportunamente estaban muy cerca de la casa.


II-Los Leñadores: El siguiente paso consistió en cortar la mayor cantidad de aquellas chircas que estaban tan cerca de la casa ya que una pequeña chispa planeadora podia desatar un infierno en el techo de quincho. Asi que todo los que tenian instrumental adecuado se metieron enrte la vegetación y empezaron a cortarla sin piedad. Recuerdo a un hombre en particular esta vestido con un short, botas, camisa a cuadros abierta y un gorro militar fue él el que hizo uno de esos comentarios que nos aliviaban en momentos de tensión “esta leña de mierda cuando keres hacer asado no prende y ahora se quema toda”. Junto a el y otros mas cortamos muchas plantas y las alejamos de la casa.


III-La Caballería: Entre aquel tumulto de gente desesperada, entre los sonidos ensordecedores de los helicópteros y el crepitar de las llamas se sintió el sonido de una sirena, los bomberos (uniformados, ya que bomberos hubo muchos aquel día) habían llegado, un camión cisterna y una maquina con pala (para hacer el corta fuego), en todo aquello también llego Tomas que milagrosamente tenia mi remera la cual moje y me puse de tapa boca, me alivio bastante pero no era suficiente para retener el humo al que muchos estabamos por enfrentarnos.


IV-La Manguera: Ayudar con la manguera fue sin duda alguna el trabajo mas desgastador. Éramos unos 30 agarrando la manguera desde el camión hasta la punta, había que hacerlo pues si tocaba el piso se podía estropear. Pero no fue el pero trabajo porque la manguera fuera pesada si no porque el humo te deshacía los ojos (te los deshacía me hacia acordar a cuando le pones un grano de sal gruesa a una babosa) y te impedía mucho respira te hacia toser seguido además para los primeros el suelo seguía caliente y mis hawaianas de mierda estaban cediendo. Mis pies ya habían sufrido bastantes pinchazos y quemaduras a esa altura. En ese momento de delirio extremo, en que te duelen muchas partes del cuerpo a la vez, en la que no podes ver al que tenes a un metro, los ojos te arden ni siquiera podes abrirlos y el calor te acecha, lo que un hombre debe hacer es (recomendación) es entonar aquella melodía que sea la mas calma y hermosa, la que nos llene de paz en mi caso Walk of Life les aseguro que les funciona el miedo se va. Después de eso podes salir de entre las llamas tarareándola o puede ser lo último que entones también.


V-El Segundo Frente: Después de estar largo rato en aquella agotadora tarea, el viento corrió el fuego hacia otro frente una casa de bloques blanca mucho mas pequeña que la otra era amenazada ahora. El viento iba cuesta abajo y hacia que el fuego se dirigiese rápidamente a la casa además el humo hacia que pasar por el terreno de la casa fuese suicidio aun así lo hicimos unos 30. En aquel frente también ayudamos con la manguera. Al fuego de aquel cerro de playa hermosa lo acabamos no muy lejos de aquella casa era un pequeño foco de unos 5 metros cuadrados éramos unos 10 y terminamos de apagarlo con la ayuda de un helicóptero el cual además de apagar el fuego nos bendijo con su agua. Al caer el agua y apagarse el fuego se oyeron gritos de victoria en todo el cerro, cuando nos dimos cuenta yo tomas y otros muchos mas estábamos en la cima lo habíamos perseguido hasta allá.

Comenzamos a bajar el cerro, caminábamos por la calle la cual estaba repleta de gente con ojos rojos, tosiendo, dolidos pero en sus ojos se veía rebosante orgullo (tal vez les parezca una exageración pero así era) estaban orgullosos de si mismos y de los demás, al bajar me cruce con muchos negros con muchos hermanos de armas, uno de los bomberos aun seguía hablando por su celular, todos los demás festejaban felices de haber salvado sus hogares con la ayuda de los demás.



Así fue la Guerra contra el Fuego una avalancha de sensaciones y sentimientos, algunos me han preguntado muchas veces porque les digo negros ese dia la respuesta estaba ahí.

Ese día muchos hombres habían ayudado un centenar de hombres muy distintos, había gauchos, había jóvenes que serian surfers, gente pobre rica, más gorda más flaca, más alta mas baja todos y cada uno de ellos en ese cerro en la misma deplorable situación teñidos por el tizne de los pies a la cabeza todos igualmente negros manchados por la naturaleza, así debe ser cuando las personas se esfuerzan todos juntos por algo son iguales y es raro decirlo pero estas tragedias son de las pocas cosas que unen a los pueblos.



Estos son mis recuerdos se aquel día en que fui bombero, pase el resto del verano vigilando el cielo dispuesto a combatir el fuego muchas veces mas, después de todo yo tenia algo mas por lo que hacerlo que mis hermanos de armas y era que realmente me molestaba que se quemaran aquella vegetación, volví al cerro después de un mes estaba negro la casa de quincho intacta pedí un vaso de agua iba a comentarle a la señora que me atendió que yo había ayudado pero me trague mis palabras y me fui.

9 comentarios:

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  2. pa interesante la narracion de estas memorias, cosas como esas pasan pocas veces en la vida y pueden llegar a ser lo último que recuerdes, por eso hay que vivirlas con todo y sin remordimientos.

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  3. Los bomberos son héroes de verdad, tanto los que tienen uniforme como los que no lo tienen; y más en este país donde todo se ata con alambre...
    Es verdad, en las situaciones jodidas es donde se une la gente, sin importar qué tipo de persona sean.
    Por suerte hay más gente como vos, dispuesta a sufrir por ayudar a otros. Esa es la gente que vale la pena...

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  4. Waw!. Eso si que fue interesante, fue como leer una historia de suspenso, no se porque, me re atrapaste, me puse feliz por vos, por tu gran acto. Me gusta como escribis, haces interesante las cosas. y tus ultimas palabras, esas de lo que une a la gente, me dejo pensando, puede ser que tengas razon. Puede ser no, ES.
    Bueno
    Sin mas nada que decir, me despido

    Sofi

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  5. harry

    sos todo un bombero y un scout.... sos de los pocos q cumple al pie de la letra el SLPS...

    tenes q escribir un libro si duda

    jejej

    kapo

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  6. Mi negro: ¡Qué bueno el relato!. Le pusiste pasión y hacés que uno lo viva -aunque sea un poquito-. Me imagino que para vos debe haber sido una GRAN experiencia.

    ARRIBA

    Alvaro

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  7. Fabio, sarpado relato pibe, sos un héroe :P!!!!! Apagando a tus hermanos que se estaban consumiendo por el fuego :D!

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  8. bartolo!!! ya te dige loq ue pensaba de este texto y del blog entero.. sos un salado escribiendo, posta me encanta tu forma de escribir!! admiro ese don porque yo soy incapaz para escribir... ademas de esoes super valorable la actitud que vs tuviste, cosa que no me extraña nada en vs poque sos una gran persona. y con respecto a lo ultimo que digiste de que la gente se une en las catastrofes, me parece que eso es muy cierto, pero no c si es del todo bueno, el ideal seria que siempre este unida la gente no? pwero bueno por lo menos en los momentos malos se une asi que no estamos tan mal.


    te dejo un beso gigante bartolito!!!

    cuidateee

    te quiere lu!!

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  9. este relato no me paresio mui malo me parese que tendrias ke mejorar las faltas de ortografiá. Osea ke no me justo hasi ke me parese ke tenes ke mejorar las faltás nejro

    la verdad esta muy bueno las historias me parece que se tendrian que publicar a un llamado las historias mas locas que se allan contado en la vida
    jejejej
    saludos
    el cucu

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